La ansiedad es una sensación asociada con la expectativa de presentar un peligro no identificado con precisión ni claridad. Es un sentimiento difuso, desagradable y vago. Se acompaña de síntomas vegetativos como palpitaciones, dolor en el pecho, sudoración, hormigueo en las manos y los pies, palidez facial, dolor de cabeza, dificultad para respirar, dolor en la boca del estómago. La ansiedad es una señal de alerta, advierte un peligro inminente, puede ser adaptativa, sin embargo, cuando persiste en el tiempo y se vuelve muy intensa se torna patológica.
Se debe acudir al médico en forma inmediata, si la ansiedad es persistente la mayoría de los días, la mayor parte del día, por más de siete días consecutivos; si se acompaña de alteraciones en el sueño y en el patrón alimentario. Si se presentan ideas de muerte o ideas suicidas, alucinaciones o ideas delirantes con la ansiedad.