Existen múltiples tipos de exámenes de materia fecal, los más frecuentes son el coprológico o el coproscópico. Las muestras deben tomarse y llevarse lo más pronto posible al laboratorio para que se realice un adecuado análisis.
En el caso del coprológico si la muestra no se puede llevar de una vez debe refrigerarse, pero el coproscópico sí debe ser analizada rápidamente después de la toma pues pierde eficiencia. Existen en el mercado recipientes para la toma de las muestras.