Existen diferentes condiciones que pueden causar que su bebé se encuentre amarillo. Dado que algunas de estas causas pueden revestir gravedad, es necesario evaluar a su hijo en detalle. Por lo tanto, la recomendación en su caso es que lleve a su hijo a consulta médica con el pediatra prontamente.
Si su hijo se encuentra somnoliento o con fiebre, acuda al servicio de urgencias más cercano.