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La relación exacta que haya un cambio de coloración de la piel del niño y el llanto es conocido aunque no es generalmente una coloración amarillenta que suele aparecer.
La coloración amarilla en la piel en niño de dos meses suele asociarse más a un proceso de funcionamiento del hígado o forma de los glóbulos rojos de la sangre más que al llanto de un bebé. Al contrario, la coloración azul puede darse por un esfuerzo inspiratorio muy importante causado por el llanto del bebé que es muy fuerte. Ambas situaciones pueden provocar miedo en los padres.
Si la coloración es amarillenta independientemente de que su niño esté expuesto a la luz del sol y lleva así más de un día (lo podrá ver en el color de los ojos) y antes no se había percatado o apareció de forma súbita, lo mejor es que lo lleve ya sea a una cita prioritaria con el pediatra o a un servicio de urgencias. La coloración azulada asociada al llanto puede no representar una gravedad general, pero lo ideal es asegurarse que no haya otra situación asociada en caso de que esto suceda, para ello una evaluación por un profesional de salud es lo mejor que puede hacer.
No dude en contactarnos nuevamente si requiere de otras informaciones o si tiene otras dudas. Estaremos pendientes.
Le deseamos un buen día.
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