Durante la lactancia materna se pueden generar fisuras, sobre todo cuando se presenta un inadecuado agarre por parte del lactante. Esto predispone a que penetren bacterias y puede ocasionar procesos infecciosos llevando a una mastitis o presencia de abscesos.
Por lo anterior es recomendable que consulte a su médico, pues este tipo de complicación requiere manejo antibiótico y en ocasiones drenaje quirúrgico. Recuerde que la lactancia materna es el método de nutrición ideal para su bebé, por lo tanto evite al máximo suspenderla.