Las respuestas de la piel ante distintas agresiones -como las picaduras- varían en cada individuo. Los antecedentes de alergias, asma o dermatitis favorecen ese tipo de respuesta en la piel. No existe un tratamiento específico para evitar que la piel responda de este modo, la mejor recomendación es evitar la exposición a picaduras mediante el uso de ropa que cubra las partes expuestas, el aseo diario, repelentes y toldos para dormir.
Para disminuir la hinchazón se pueden hacer medidas caseras como la limpieza con agua tibia o el uso de algunas lociones o cremas específicas para disminuir el prurito y las molestias locales. El seguimiento de este tipo de patologías se realiza por la consulta externa.