El retiro de una sonda vesical por lo general causa una leve molestia o dolor, adicionalmente que al orinar nuevamente se puede presentar ardor (disuria) por el trauma local del tejido. Para ello se pueden tomar analgésicos de venta libre. En caso de aumentar el dolor, haber imposibilidad para orinar, fiebre, orina con sangre se debe consultar al médico.