Existen distintos tipos de cáncer de piel, por lo que sus manifestaciones específicas podrían diferir un poco entre sí. En términos generales al encontrar una lesión sospechosa en piel debe evaluarse la regularidad de sus bordes, su tamaño, la coloración, la calidad de la piel alrededor y si esta crece con el tiempo.
El dolor puede o no estar presente y suele no estarlo en la mayoría de casos. El cáncer de piel es una patología prevenible teniendo en cuenta recomendaciones de protección solar como el uso periódico de protector solar. Ante la aparición de lesiones sospechosas, debe asistir al médico para valoración de las mismas.