Los niños a los 2 años, dado que ya aprendieron a caminar y se sienten seguros en sus habilidades motoras, están en una etapa de exploración del mundo. Lo que usted identifica como anormal, su exceso de energía e hiperactividad suele ser algo totalmente normal.
La única forma de descartarlo es siendo valorado por un pediatra y si él considera necesario lo remitirá a un psiquiatra infantil.
El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un diagnóstico que se realiza en niños más grandes. Los psiquiatras infantiles están entrenados y tienen la experiencia para abordar este tipo de pacientes. Además es fundamental que lo haga pronto, pues recuerde que su hijo está en una etapa de crecimiento constante y si no es capaz de concentrarse de forma adecuada esto puede intervenir más adelante de forma negativa para que en la escuela tenga problemas de aprendizaje.