La varicela es una infección provocada por el virus de la varicela zóster, que se manifiesta por la presencia de lesiones típicas como máculas (manchas), pápulas, vesículas que luego cicatrizan en forma de costras. En las personas con un estado inmunológico (defensas) adecuado, la enfermedad tarda de 1 a 2 semanas en resolverse.
La infección no requiere tratamiento antibiótico, dado que el cuerpo solo se encarga de combatirlo. Pero es importante tener presentes algunas medidas como: descansar los primeros días hasta que se encuentre una mejoría sintomática, mantener las uñas limpias y cortas para evitar infectar las lesiones, no aplicar nada para cubrirlas. En caso de dolor y fiebre puede tomar Acetaminofén y para evitar el prurito (piquiña) puede tomar antihistamínicos como la Clorfeniramina.