Los sangrados anormales en mujeres jóvenes suelen tener una base hormonal más que anatómica. Puede tratarse del uso de anticonceptivos, una infección ginecológica o -en casos más infrecuentes- hipotiroidismo, miomas o embarazo. Esté atenta a la presencia de otros síntomas como dolor abdominal o fiebre para asistir a consulta médica, idealmente de ginecología.