La areola de los senos puede picar por múltiples causas: infecciones o procesos alérgicos, por el uso de ciertos materiales en la ropa o la aplicación de cosméticos que pueden generar dermatitis de contacto o alérgicas que generen el prurito (piquiña).
Si los síntomas persisten o usted evidencia cambios en la coloración o en la piel, debe consultar al médico para que descarte patologías graves.