Iniciar de forma progresiva, introduciendo ejercicios nuevos y aumentando la dificultad aproximadamente cada semana. Preferiblemente evite ejercicio de impacto si tiene o ha tenido problemas en las articulaciones. Enfoque su entrenamiento en la parte cardiovascular sumado al resto de sus intereses y metas. Si en algún momento siente, fatiga extrema o sensación de desvanecimiento suspenda el ejercicio. Un buen calentamiento previo y estiramiento al final de la jornada. Siga a cabalidad el resto de instrucciones de su nutricionista y deportólogo.