La enfermedad de Parkinson es una condición en la cual se genera un daño de neuronas en el cerebro, localizadas en un lugar llamado sustancia negra principalmente. Esto hace que no se produzca suficiente dopamina generando los síntomas de alteraciones en los movimientos, los otros síntomas son explicados por alteraciones en otras sustancias.
Es una enfermedad crónica y progresiva, es decir que gradualmente van empeorando los síntomas. La base del tratamiento suele ser la Levodopa, como precursor de la Dopamina, las dosis y frecuencia deben ser individualizadas por el médico tratante.
De acuerdo a la evolución se pueden ir aumentando las dosis o agregando otros medicamentos. Los pacientes con enfermedad de Parkinson deben estar en seguimiento por neurología.