El tratamiento para el dolor causado por una hernia discal depende de la intensidad del dolor y la severidad de la hernia. Si el dolor es leve puede dar manejo con analgésicos tópicos locales como -por ejemplo- Voltaren o Diclofenaco en gel. Si el dolor es más intenso puede iniciar manejo con analgésicos de venta libre como -por ejemplo- Acetaminofén o Naproxeno, siempre y cuando no haya ninguna contraindicación para ello.
Si el dolor es aún más intenso con irradiación a miembros, limitación para caminar o realizar algún tipo de actividad es necesario que consulte a su médico tratante para que se dé el manejo adecuado.