Es normal que posterior a un evento traumático uno permanezca con sensación de angustia. Sin embargo si esa angustia y ansiedad persisten y son muy intensas al grado que limitan la vida cotidiana (no salir de casa para ir de compras o al trabajo), debe de recibir terapia psicológica.
Este estado de ansiedad normalmente va desapareciendo con el tiempo, si persiste de igual forma habrá que buscar apoyo psicológico.