Después de 4 años posterior a una fractura no es frecuente presentar tanto dolor o limitación. Es recomendable que se consulte al médico tratante para que se valore si hay algo más allá de la fractura previa, como por ejemplo una lesión de tendón o muscular. Lo que se refiere de los huesos hay que valorar presencialmente para establecer si realmente hay alguna anormalidad.