Si la intolerancia al frío se acompaña de otros síntomas como piel seca, uñas frágiles, aumento de peso, estreñimiento, animo bajo, cansancio, alteraciones en la voz, es recomendable realizar una función tiroidea ( TSH, T4L) para descartar alteraciones. Si no presenta ningún otro síntoma es recomendable que aumente un poco la ingesta calórica, consuma bebidas calientes, realice actividad física para aumentar la temperatura corporal.