Si usted no acepta la diálisis hay un alto riesgo de presentar alteraciones en el potasio y de presentar alteraciones en la regulación de los electrolitos y eliminación de sustancias tóxicas del cuerpo, lo cual puede aumentar el riesgo de arritmias cardíacas, fallos cardio-respiratorios, intoxicaciones, alteraciones en el estado de conciencia y hasta la muerte en casos severos.
Por lo cual es recomendable que reconsidere la decisión tomada ya que no existe ningún medicamento ni sustancia que pueda aplicarse para reemplazar la diálisis.