La diálisis constituye una forma de terapia de reemplazo renal, es decir, es una alternativa para reemplazar las funciones de los riñones que ya no son capaces de llevar a cabo, principalmente con la eliminación de residuos o sustancias del organismo.
Puede conservar la capacidad de orinar independientemente que se encuentre en diálisis, esto no depende directamente de dicho procedimiento, sino de la capacidad de sus riñones. Si es posible que evidencie una disminución del volumen urinario (cantidad de orina en el día).
La diálisis actúa como soporte o reemplazo del riñón, su realización no acelerará ni incrementará el daño a nivel renal. Por el contrario, en algunos casos permite que el riñón se recupere apropiadamente mientras se realiza. Esto dependerá de la indicación. En una enfermedad renal crónica no deteriorará ni mejorará directamente la función del riñón porque esta ya está perdida.
Si ha sido indicada la realización de diálisis, significa que sus riñones han perdido la capacidad de ejercer su función. Por ello, no realizar la diálisis implica un riesgo inminente para su salud, por la acumulación de desechos del metabolismo y líquidos normalmente eliminados por el riñón.
Mantenga un diálogo abierto y claro con su equipo médico para entender su situación actual, no tema realizar preguntas sobre su estado o solicitar explicaciones de la misma para que pueda entender este proceso y disminuir el temor asociado. Si en cualquier momento considera que la ansiedad o tristeza se están saliendo de control, no dude en solicitar acompañamiento especializado.
El equipo 1DOC3 estará atento a resolver nuevas inquietudes.