Habría que revisar la condición de la uña para ver si se puede quitar con facilidad o no. Por lo general para desencarnarla se requiere una herramienta especial llamada espátula, esta suele ser metálica de punta roma y plana algo alargada. Con ella se levanta la uña y se corta el pedazo que causa el problema o se quita toda la uña, dependiendo de qué tan severo sea el caso.