Las personas adultos mayores por encima de los 60 años tienen mayor dificultad para tener una erección por factores vasculares, nerviosos y hormonales. Estas personas requieren un estímulo más duradero y en momentos la erección no es lo suficientemente firme.
Existen medicamentos, sin embargo estos tienen efectos cardiovasculares por lo cual deben ser tomados con precaución.