A los 18 años ya se ha alcanzado prácticamente todo el crecimiento corporal, por lo tanto el desarrollo no se verá afectado. Sin embargo, debe tenerse en cuenta qué tipo de proteínas va a consumir, la composición de las mismas y sus requerimientos nutricionales.
Consulte al nutricionista del gimnasio o a su médico tratante para que se realice una valoración adecuada y se defina si se beneficia o no del uso de proteínas sintéticas.