La diabetes es una enfermedad donde los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, de forma persistente.
Hay varios tipos de diabetes, entre los cuales está la diabetes mellitus tipo I, esta se produce por una deficiencia de las células beta del páncreas para producir insulina por destrucción de las mismas. Debido a esa falla en la producción de insulina, se debe suplementar periódicamente para el control del azúcar en la sangre.
En personas mayores, es más frecuente la diabetes mellitus tipo II; esta se produce por una resistencia periférica a la insulina, asociada a otros trastornos del metabolismo, que hacen que inicialmente se produzca más insulina por parte del páncreas, para contrarrestar dicha resistencia. Lo anterior, puede favorecer una falla de las células del páncreas, pudiendo requerir la aplicación de insulina en el tratamiento.
Los síntomas llamativos de un debut de diabetes son: polidipsia (aumento de la sed), polifagia (aumento del apetito) y poliuria (aumento de la frecuencia urinaria), perdida de peso, sin embargo también pueden presentar mareos, náuseas, entre otros. Si presenta alguno de estos, debe consultar con su médico de cabecera.