La diferencia básicamente es la forma de detección, pero detectan los mismo: Anticuerpos contra el VIH. Lo que las hace de primera, segunda, tercera o cuarta generación es su capacidad de detección a etapas cada vez más tempranas desde del contacto con el virus, las de primera generación permitían diagnósticos luego de 3 meses y las de cuarta incluso desde etapas tan tempranas como dos semanas.