La limpieza diaria debe ser con agua y jabón a diario, frotando toda la superficie del cuerpo incluyendo todos los pliegos, atrás de los tobillos, axilas, espalda, la región inguinal y genital, retrayendo completamente el prepucio en el caso de los hombres, lo cual ayuda a eliminar la suciedad y tener un adecuado aseo corporal.