Evitar las comidas con abundantes harinas; evitar frutas como banano y melón debido a su alto contenido de azúcar; evitar los postres, gaseosas, panes blancos. Consumir verduras y proteína. Consumir los medicamentos de la forma indicada. Controlar estrictamente el peso. Realizar actividad física por 150 minutos a la semana, repartidos en los 7 días. Evitar el alcohol y el cigarrillo.