Realmente el que sea mejor uno que otro no depende tanto de la marca, sino de la capacidad del organismo propio de aprovechar el hierro, es decir de la capacidad de absorción a nivel intestinal, en principio todos los sulfatos ferrosos deben actuar de igual forma, pero esta capacidad se ve hasta cierto punto limitada por la respuesta que cada organismo tenga al medicamento usado. El uso de uno u otro también es muy subjetivo del profesional que lo prescribe, de acuerdo a su experiencia con determinado producto, en lo personal uso mucho el Mol-Iron y el Anemidox por ejemplo.