El deseo sexual puede verse afectado por múltiples factores, entre ellos se encuentra la comunicación que se tenga con la pareja, el estrés, las responsabilidades en casa, una mala alimentación, falta de un adecuado hábito de sueño. Es recomendable que si se tiene pareja estable, se mantenga siempre una buena comunicación, se maneje el estrés, se salga de la rutina. En caso de que no haya mejoría, consultar al médico tratante.