La persona con deseo sexual alto o hiperactivo no sólo presenta una necesidad incansable de placer, sino que también puede desgastarse tanto física como emocionalmente con problemáticas sociales y sexuales. Se aconseja evitar la estimulación sexual y las situaciones o personas que desencadenen estas situaciones. Involucrar el cuerpo en otras actividades como deporte o leer para así mantenerse ocupado, abstenerse igualmente de consumir alcohol. Si los síntomas persisten consulte a su médico para establecer la causa específica.