Es necesario tener hábitos adecuados, por ejemplo, comer 3 horas antes de acostarse, elegir comidas con pocos condimentos y baja en carbohidratos, no consumir estimulantes como nicotina o cafeína en la tarde o en la noche, apagar la luz temprano, no consumir depresores como el licor y mucho menos hacerlo cerca al momento de irse a descansar, se recomienda mínimo 3 horas antes de ir a dormir. Hacer ejercicio en la mañana o en la tarde. La actividad física hace parte de la higiene del sueño, ayuda a tener fatiga física; practicarla de 4 a 6 horas antes de acostarse. Destinar la cama solo para las actividades necesarias: sexo y sueño. En la cama no se trabaja, no se ve televisión y mucho menos se comparte con aparatos electrónicos. Si a los 20 minutos luego de acostarse no se duerme, levantarse, caminar un poco, no duerma con la televisión encendida.