Lo primero que se debe hacer es tener una hidratación adecuada con sueros de rehidratación oral, observar si la deposición tiene moco o sangre, vigilar la temperatura, tener una dieta ligera libre de grasas, condimentos. Si en las deposiciones se nota algo de lo anterior o se presenta fiebre, son muy abundantes y muy seguido, se debe acudir a una valoración de forma presencial.