El tratamiento depende de la sintomatología exacta que se presente y si hay placas bacterianas o no. Lo más importante es mantener la hidratación, evitar comidas a temperaturas extremas, alimentarse con comidas suaves y hacer gargarismos con Isodine, Benzirin, Noraver, entre otros. Se recomienda que se consulte al médico tratante para que se realice una valoración completa y así se de un diagnóstico y por lo tanto, se pueda definir un manejo adecuado.