Se debe vigilar que al bebé no se le hundan las costillas al respirar, se ponga morado alrededor de la boca, haga la nariz como la de un conejo o respire muy rápido. Si se presenta algo de lo anteriormente mencionado, se debe llevar por urgencias pues son signos de alarma que indican dificultad respiratoria y se debe evaluar de manera urgente.