En principio las molestias que se refieren pueden tener dos potenciales orígenes: 1) Efecto irritativo del agua de piscina en la piel. 2) Infección de piel secundaria (generalmente por hongos) en ese caso el uso del Clotrimazol de forma externa podría ayudar si se trata de la segunda condición. En caso de ser la primera, podría ayudar el uso de Hidrocortisona en la zona afectada.