Inicialmente el tratamiento dado por el urólogo es el adecuado y no se necesita valoración por infectología. Si no se presentan síntomas se puede decir que no se tiene por qué realizar ningún examen para confirmar que no se tenga Cándida, sin embargo si se desea se puede realizar un frotis de piel en la región donde se presentaba la cándida. Es recomendable que se acuda a un control con el urólogo para determinar si se requiere algún tratamiento adicional.