Por este medio no podemos formular ningún manejo farmacológico de este tipo, mucho menos para una paciente embarazada que requiere de medicamentos especiales, ya que algunos pueden afectar al bebé. Por el momento se recomendaría reposo, evitar los alimentos que aumenten la presencia de náuseas o vómito, evitar porciones grandes de comida y mas bien, comer pequeñas porciones cada 2 a 3 horas. Si el vómito persiste se debe consultar al ginecólogo.