El uso de medidas locales como calor, asociado al uso de cremas calientes, masajes desde los hombros hasta la cabeza, de abajo hacia arriba, ejercicios de estiramientos y movilidad articular del cuello, ayudan a disminuir los espasmos musculares. En ocasiones en necesario el uso de analgésicos y relajantes musculares vía oral para complementar el tratamiento.