Existen en el mercado múltiples marcas comerciales de leches complementarias, que se caracterizan por tener compuestos que evitan el reflujo gastroesofágico en los bebés. Sin embargo, si el reflujo fue leve y ya se resolvió, se puede iniciar la leche de vaca que se toma en casa. En caso de que se presenten vómitos o dolor abdominal a repetición, lo más recomendable es que se consulte al pediatra tratante para estudiar si persiste el reflujo.