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A veces optamos por productos procesados de manera inconsciente porque son cómodos, fáciles de preparar y conservar, sin embargo, es muy importante eliminar o disminuir su consumo, ya que se tratan de alimentos ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas, sal y/o aditivos que contienen muchas calorías, pero son pobres en nutrientes, y además inhiben nuestros mecanismos naturales de saciedad y desequilibran la flora bacteriana.
A continuación, te menciono las opciones para sustituir:
Limita o evita las carnes procesadas. Las carnes como el tocino, el jamón, los chorizos y las salchichas se han relacionado con el incremento en el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, además de que contienen grandes cantidades de sodio, puedes sustituir su consumo por productos de carnes blancas como pollo, pescado y carne de res con cortes magros.
Pastelería y cereales de caja. Con el consumo de galletas, cereales de caja y pastelería son una fuente de gran cantidad de azúcares, harinas refinadas y grasas de mala calidad, en su lugar puedes optar por consumo de los alimentos integrales tienen mayor valor nutricional que los alimentos refinados. Conservan su contenido de vitaminas y minerales. Seleccione pan, tostadas, arroz, avena y quínoa integrales.
Refrescos y bebidas azucaradas. Las bebidas azucaradas son las gaseosas, refrescos y bebidas a base de frutas a las cuales se les ha agregado azúcar. Estas aportan solamente calorías vacías, es decir, carecen de nutrientes. Las personas que las consumen habitualmente tienen mayor riesgo de padecer enfermedades como obesidad y diabetes. Prefiera beber agua, infusiones o té.
Espero que esta información haya sido de ayuda para ti