Las siguientes recomendaciones pueden ser de ayuda en estos casos:
Poniendo límites Muchas veces, nuestros jefes nos dejan exceso de trabajo o simplemente, nosotros nos dejamos acumular de responsabilidades. Para la primera situación, será imprescindible pedir a tu jefe, fechas de entrega (reales y alcanzables). En caso de creer que no vas a poder alcanzar una, dicelo. Sé sincero y dile por qué consideras que no alcanzas a entregarla. El No, también es una respuesta. Para la segunda situación, habrá que pensarse en estrategias que te permitan rendir de manera óptima. Analiza la situación. Si son factores personales como la responsabilidad de tener a tus hijos a tu lado y que no puedas rendir adecuadamente, entonces habrá que pensarse en estrategias que te permita estar en ambos lugares (anteriormente se mencionaron. Pregunta 18). Por otro lado, si la razón por la que te dejas acumular de trabajo, se debe a temas de procrastinación, será importante poder asumir estrategias como la técnica pomodoro, la calendarización o el iniciar un proceso terapéutico, en el peor de los casos.
Calendariza tus días y semanas: Calendarizar es una estrategia práctica que nos permite asumir con responsabilidad todos los días de la semana, todas las actividades del día a día y tener claridad de las tareas pendientes. Cuando usas un calendario para conocer qué debes o no hacer en un día, organizas y programas tu mente para que funcione de esa manera, puesto que tienes claridad sobre lo que debes entregar y los tiempos para hacerlo. En la organización, está la clave.
Respeta tus tiempos libres: En tus días de descanso, limita al máximo el contacto con el celular y aún más, si se trata de temas laborales. Si es necesario, desconectarse de cualquier actividad que puedas tener, hazlo. Usa ese tiempo para hacer lo que más te gusta.