Estos edemas localizados pueden ser normales, especialmente si son temporales y disminuyen con el paso del tiempo. Pueden ocurrir por el clima, humedad, retención de líquidos o por diferentes alteraciones cardíacas o renales. Si este es el único síntoma se recomendaría esperar, es posible que desaparezca espontáneamente. Si persiste o se está presentando alguna otra molestia, se puede consultar para la realización de diferentes exámenes según estén indicados.