Depende de la cantidad y el tipo de bebida ingerido, entre más concentrada en etanol sea la bebida más daño a corto y largo plazo podría causar, lo mismo que entre más cantidad, mayor posibilidad de afectación, de ahí que se presenten problemas de cirrosis en el hígado de las personas consumidoras crónicas de alcohol. El exceso de alcohol es perjudicial para la salud, especialmente para órganos como el hígado, el páncreas, los riñones, el corazón y el cerebro.