Puede ser que debido a la ansiedad, los miedos y los nervios se hayan adoptado conductas o cambios en los hábitos alimenticios que ocasionen aumento de peso. También es posible que sea un efecto adverso de los medicamentos, especialmente del Escitalopram. Para este caso, lo más importante es que el medicamento está surtiendo efecto y los síntomas de base, hayan desaparecido. Se recomienda tener una dieta saludable, baja en grasa y carbohidratos, sin azúcares y con ejercicio diario. Si la ganancia de peso se vuelve importante y preocupante se debe consultar a psiquiatría para que cambie a alguna alternativa igual de efectiva sin estos efectos.