El prurito que se tiene puede darse como una reacción alérgica, por resequedad en la piel o en ocasiones por aumento de bilirrubinas (se acompaña de coloración amarillenta de los ojos). Por el momento se recomienda usar cremas hidratantes y en las zonas de mayores síntomas se pueden utilizar lociones de calamina (como Caladryl). Si persiste se debe consultar al médico.