Las palmas de las manos, así como el resto de la piel puede afectarse cuando se está en contacto con irritantes como polvo, tierra, detergentes, papel, dinero, cremas, jabones, entre otros. Es recomendable que se identifiquen las posibles causas. En caso de encontrarlas, se deben modificar y si no se encuentran, lo mejor es que se consulte al médico tratante para que se realice una valoración completa, se dé un diagnóstico y un tratamiento.