Lo principal que se debe hacer es tener una dieta balanceada, mantener horarios de alimentación establecidos, evitar tiempos de ayuno prolongados, aumentar consumo de frutas como papaya, ciruela, banano, durazno, pitahaya, kiwi, granadilla, ya que por su gran cantidad de fibra son los predilectos para ayudar a mejorar el hábito intestinal. Además se debe aumentar el consumo de agua. Evitar las grasas, condimentos, salsas y comidas rápidas.