Si su bebé sigue comiendo y recibiendo seno, si se encuentra bien hidratado y activo, si no llora o luce desesperado y no hace pujo le diría que no tiene de qué preocuparse. En esta edad la leche materna se empieza a digerir más fácilmente y esto ocasiona disminución en el hábito intestinal.
Si por el contrario algo de lo anterior es positivo o si esto se prolonga por más de 5 - 6 días, le recomiendo consultar al pediatra.