Es normal que en ocasiones los bebés que son alimentados con lactancia materna o fórmula tengan heces verdosas, debido al rápido tránsito intestinal dado por la alimentación líquida. Mientras no se asocie a otros síntomas de alerta como color amarillo de piel, erupciones cutáneas o estreñimiento no es motivo de visita al médico. Esto se hará menos común con el tiempo por lo que debes estar atenta a los cambios progresivos en las características de las deposiciones y comentarlas a su pediatra.