Sin poder revisar las lesiones no es posible dar un diagnóstico. Sin embargo, por la descripción de las lesiones, puede considerarse una Dermatitis Atópica, la cual es una alergia de la piel que no cura sino que debe controlarse. El tratamiento consiste en mantener una dieta rica en frutas, aunque se deben evitar los frutos rojos, evitar lácteos de origen animal y comidas grasas. La hidratación constituye un pilar importante, pero es necesario que se usen cremas que no tengan ni alcohol ni perfume, usar las cremas formuladas como se indican, realizar baños cortos con agua tibia y jabón suave. Vestirlo con ropa holgada y suave, preferiblemente a base de algodón. Asistir a controles con el médico tratante para evaluar la evolución y modificar tratamientos y hábitos según sea necesario.